Cultivating the Land in Contact with Nature

Editor's Note: This article was originally written in Spanish, to read it, please see the end of this version.


My name is Arnaldo Cáceres Castillo; I am 62, an agronomist by profession, and a community leader of Adults in Action at VIVE Wellness. I was born and raised on a farm in a community on the banks of the Aguan River in the fertile valley of Bajo Aguan in Masicales, Trujillo, Honduras—Central America.

Since I was a child, I participated in agricultural activities while keeping up with primary studies. My parents taught me to cultivate the land, plant a variety of vegetables, fruit trees and basic grains, and to raise animals. They imparted so much valuable knowledge, but the most valuable lesson was their love and respect for the land and for nature. I always felt very proud of the work that my family taught me, because everything we consumed was the product of our care, effort, and connection with nature.

This experience taught me to greatly respect nature and its elements—earth, fire, water and air—essential for all living beings. This is how the love and passion for agricultural production in the countryside was born from an early age. My parents wanted to give me opportunities they did not have, and that is how I got the chance to study at the John F. Kennedy School of Agriculture.

Then, I continued my studies at the National Autonomous University of Honduras (UNAH). This led me to work with large companies such as the Dole group, where I perfected and consolidated my knowledge and where my love for growing food and contact with nature was strengthened.

Due to life circumstances and thanks to God, my wife and I decided to come to Denver, Colo., for a better future. Despite being far from the lands that had given me so much, as an agricultural producer, I always held the firm conviction of continuing in one way or another with my special connection to Mother Earth.

The work gives meaning to my daily life in difficult times because I know that each little plant or seed depends upon my care.

I am convinced that my connection with nature comes from a mutual love. It is very special for me to plant a seed, prepare a suitable environment, feed and water it every day, see how that seed germinates, and then harvest it. I believe it is a symbiotic relationship because all the love and care I give is rewarded with the harvest or fruits of that seed. I think this process, in a certain way, gives meaning to my daily life because I feel helpful to society.

Now, thanks to VIVE Wellness and its Adults in Action program, I have the opportunity to lead workshops on cultivating and growing different types of vegetables. These workshops also allow me to share the knowledge I acquired from my parents and agricultural teachers, as well as the knowledge I gained throughout my professional career.

The workshops I lead at VIVE Wellness have helped me to continue planting, and in this way, I have been able to maintain that connection with Mother Earth, and it has also helped me return to the land where I was born. It has helped me move forward and give meaning to my daily life in difficult times because I know that each little plant or seed depends upon my care. I also believe that contact with nature fills me with energy, helps me stay physically active, and provides me with emotional well-being.

The Adults in Action group is a group from diverse cultures, but we all share something in common as we all come from different countries in Latin America. However, we can also learn new things together because we come from different countries with diverse cultures. These workshops created an environment where we can share love, peace, respect and joy about nature and the environment. These workshops also allow us to share, between anecdotes and laughter, what we did as children and in our youth in our countries of origin, remembering the experiences of where we were born and where we grew up.

I hope to continue leading and to finally be able to implement, with each participant in the Adults in Action group, a family garden in each of our homes. This would help us produce healthy food and continue to have that contact with the soil and nature. This activity allows us to have better mental and physical health. I think that continuing to care for these plants at home, in turn, helps preserve the family unit as the different generations that coexist in a home can participate in the care and harvesting of plants. This is an activity that generates a friendly environment and mutual respect between human beings and plants, understanding that we have a symbiotic relationship of mutual care and love.


Arnaldo Cáceres Castillo is a community leader at ViVe Wellness.

Photo caption: Arnaldo Cáceres leads a radish-planting workshop for ViVe Wellness.


Editor's Note: This article was originally written in Spanish. We have provided that version below. 


 

Cultivando la Tierra en Contacto con la Naturaleza 

By Arnaldo Cáceres Castillo

Mi nombre es Arnaldo Cáceres Castillo, tengo 62 años, de profesión ingeniero agrónomo y actualmente líder comunitario de Adultos en Acción en VIVE Wellness. Nací y crecí en una finca, en una comunidad en las riberas del rio Aguan y el fértil valle del Bajo Aguan en Masicales, Trujillo, Honduras–América Central. Desde niño compartí las actividades agrícolas en combinación con los estudios primarios. Mis padres me ensenaron a cultivar la tierra, sembrando diferentes tipos de hortalizas, arboles de fruta fresca, granos básicos además de la crianza de animales. Ellos me impartieron muchos conocimientos valiosos pero el más valioso fue el amor y respeto por la tierra y la naturaleza. Me sentí siempre muy orgulloso de esta labor que mi familia me enseno, ya que todo lo que consumíamos era producto de nuestros cuidados, esfuerzo y conexión con la naturaleza.

Gracias a esta experiencia aprendí a tener un gran respeto por la naturaleza, y sus elementos, tierra, fuego, agua y aire, esenciales para todos los seres vivos. Así es como desde temprana edad nació el amor y la pasión por la producción agrícola en el campo. Mis padres quisieron darme la oportunidad que ellos no pudieron tener y es así que tuve la oportunidad de estudiar en la escuela agrícola, John F Kennedy y luego seguí mis estudios en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Esto me llevo a trabajar con grandes empresas como el grupo Dolé, donde perfeccione y consolide mis conocimientos y donde se afianzo mi amor por la siembra de alimentos y el contacto con la naturaleza.

Debido a circunstancias de la vida y gracias a Dios, decidimos junto a mi esposa, venir a Denver Colorado en búsqueda de un mejor futuro. A pesar de estar lejos de las tierras que tanto me dieron, como productor agropecuario, siempre tuve la firme convicción de continuar de una u otra forma con esta especial conexión que tengo con la madre tierra.

Estoy convencido que la conexión con la naturaleza que tengo proviene de un amor mutuo. Es muy especial para mi plantar una semillita, preparar un ambiente adecuado, alimentarla y regarla todos los días y ver como esa semillita germina, para luego cosecharla. Yo creo que es una relación simbiótica, ya que todo el amor y cuidado que doy se ve recompensado con la cosecha o los frutos de esa semilla. Creo que este proceso en cierta forma le da un sentido a mi día a día, ya que me siento útil a la sociedad.

Ahora gracias a VIVE Wellness y el programa Adultos en Acción, tengo la oportunidad de liderar talleres sobre el cultivo de hortalizas. Estos talleres también me permiten compartir los conocimientos que adquirí de mis padres, maestros agrícolas y en mi carrera profesional.

Este trabajo le da sentido a mi vida diaria en tiempos difíciles porque sé que cada plantita o semilla depende de mis cuidados.

Los talleres que lidero en VIVE Wellness me han ayudado a seguir sembrando y de esta manera he podido mantener esa conexión con la madre tierra y además me ha ayuda a regresar a la tierra que me vio nacer. En momentos difíciles me ha ayudado a seguir adelante y a darle un sentido a mi día a día, ya que sé que esa plantita o esa semillita depende de mis cuidados. Creo además que el contacto con la naturaleza me llena de energía y me ayuda a mantenerme activo físicamente y me brinda un bienestar emocional.

El grupo de Adultos en Acción es un grupo con diversas culturas, donde tenemos todos algo en común, ya que todos provenimos de diferentes países de América Latina. Sin embargo, tenemos la oportunidad de aprender siempre cosas nuevas, ya que provenimos de diferentes países con culturas diversas. En estos talleres se ha creado un ambiente en donde podemos compartir el amor, la paz, el respeto, la alegría en relación con la naturaleza y el medio ambiente. Estos talleres nos permiten además compartir entre anécdotas y risas lo que hacíamos desde niños y en nuestra juventud en nuestros países de origen, recordando las vivencias de donde nacimos y crecimos.

Espero continuar liderando y poder finalmente implementar con cada participante del grupo de Adultos en Acción, un huerto familiar en cada una de nuestras casas. Esto nos ayudaría a producir alimentos saludables y continuar teniendo ese contacto con el suelo y la naturaleza. Esta actividad nos ayuda tener una mejor salud mental y física. Pienso que, al continuar los cuidados de estas plantas en casa, esto ayuda a su vez a conservar la unidad familiar, ya que las diferentes generaciones que coexisten en un hogar pueden participar en los cuidados y cosecha de plantas. Actividad que genera un ambiente amigable y respeto mutuo entre los seres humanos y las plantas, entendiendo que tenemos una relación simbiótica, es decir de ayuda y amor mutuo.


Arnaldo Caceres Castillo is un lider comunitario en ViVe Wellness.

Photo caption: Arnaldo Caceres, líder comunitario de VIVE Wellness, liderando taller de siembra de rabanitos.